Hoy, 14 de Febrero, día de los enamorados, con esta energía de Amor y gracia, retomo el escribir algo sobre la vida y quiero dedicarlo a Bélgica; país este de re-unión, en el asombro, alegría y espanto de quienes partimos del lugar que nacimos y llegamos acá…
“…todo llegar es un volver….así como el alba es un perpetuo volver…
vivimos orientados por la palabra volver….
en la resurrección volvemos
a nuestra carne resucitar…”
(extr. final de “Amereida”- vol I)
Estamos en el lugar exacto, en el momento preciso AHORA, dicen voces sabias…
refiriéndose a la sincronía vivencial actual para quienes se dan el trabajo de vivirlo conscientemente…
Desde que llego acá, me asombra el cosmopolitismo y el respeto reverencial en todo ámbito cultural…
Luego, la realidad cotidiana muestran un país tan fuertemente urbano como natural, guardando tan celosamente su historia y su gran patrimonio (quizás a causa de tantos avatares ) como su lado salvaje natural…
No recordaba nunca haber visto tanto bosque bordeando todo espacio…aún se puede sentir acá que es el ser humano el que es cobijado por la naturaleza….
Cada pueblo, cada casa es “hospedada” en cierta manera, se refugia en lo natural, se aglutina en su historia, en sus ancestros (ahora sé donde están las casas pegaditas que pintaba en el colegio..) comprendiendo quizás debido a su continua y propia emergencia la necesidad de abertura existencial y sentido esencial valórico frente a todo lo que es humano, espiritual y la vida propiamente…. y es allí donde el ser Belga realiza la magia de agrandar infinitamente su país, olvidando todas sus heridas y diferencias internas latentes aún hoy….
Porque allí, donde el Belga olvida su ilusoria precariedad material es cuando deviene el gran maestro potencial de cada ciudadano del mundo de hoy: “aldea de inmigrantes”…
Y Bélgica así se me rebela en la realidad, como un milagro de amplitud espacial y grandor de miras…paradojal a la visión política cartesiana que nos dice que este es un país pequenito….
Milagro específico que veo que debe realizar cada país…con sus características y desafíos propios que van labrando su identidad.... identidad ahora que surge al abrirse interna y externamente al mundo…
Son aún muy pocas palabras, pero gracias Bélgica por existir, por permitirme estar acá y brindarme tu extraordinaria belleza, tu fuerza, tu alegria de vivir, tu enorme grandeza…
Eleonora
